Creo que merecen una explicación para aclarar sus inquietudes, aúnque éstas sean no más por pura curiosidad. Pues muy fácil, tuve un hijo gay que murió de sida hace 23 años.
Mi proceso fue arduo, difícil y penoso, pues yo, como casi la mayoría de los habitantes de este planeta, era homofóbica y eso que no me crié en un ambiente impregnado por la religiosiad. En mi familia éramos y somos libre pensadores. Añadido además, con ideas muy de avanzada,muy científicas y muy de izquierdas, siendo como soy, hija de refugiados españoles que dejaron la Madre Patria al perder la guerra civil y para no caer en manos de Franco y sus secuaces quienes hubieran descabechado a mis ancestros. Yo ya nací en México, pero me crié en un ambiente republicano, liberal, nuevamente de izquierdas, no sólo en casa, sino en el Colegio Madrid al que asistí toda mi vida de niña y adolescente.
Me casé, pasaron los años y de pronto ¡Zas!, mi hijo revela que es homosexual. ¡El mundo se nos vino abajo! Pero sobre todo a mí me invadió el terror a que le fuerana hacer algún daño físico, a que fuera discriminado, pateado por la policía o por cualquier grupo homofóbico que pasara a su lado. Hablo de hace 25 años. Desgraciadamente las cosas en ese sentido no han cambiado. La policía está más consciente, se habla mucho más de los derechos humanos de la población LGBTI, pero han aumentado las agresiones físicas e incluso asesinatos de esas personas. Como siempre, un paso adelante y dos para atrás.
José, que así se llamaba mi hijo, murió de sida. Otro de los enormes miedos que tenemos las madres de un gay (aunque NO ES EXCLUSIVO DE LOS HOMOSEXUALES...QUERIDOS HETEROSEXUALES..CUÍDENSE)
En fin, creo que con esta explicación basta para las mentes curiosas. Quien quiera saber con más detalles, ahí está mi libro en que relato la historia de mi hijo y mi proceso de homofóbica a activista en pro de los derechos humanos de la comunidad de la diversidad sexual. Señores, sí se puede cambiar. hay que reeducarse, eso es todo. La verdad que ha sido un proceso muy interesante y enriquecedor. Hoy me siento una mejor persona.
Les dejo la muestra de mi libro, por si alguien tuviera tantita más curiosidad por saber cómo es la vida dentro de una familia en la que el hijo sale del clóset.
Así es, y es lamentable que hoy día la gente leche aún en contra de los derechos de igualdad
ResponderBorrarHay que seguir luchando...No queda de otra, pero eso, además, nos da sentido de vida. Abrazos!
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