TERMINA 2016: Reflexiones

En unas horas entraremos al año 2017 ¿Qué nos traerá? Las cosas potítica y económicamente hablando no pintan bien, pero no es eso lo que me lleva a reflexionar.
Este año que hoy termina, como todos los años, como toda la vida, ha sido de altas y bajas. Esa es la vida, alegrías y sinsabores que van de la mano.
La reflexión que me lleva a escribir es que los seres humanos tenemos precisamente la tendencia a clasificar las cosas como buenas o malas. Creo que estamos tremendamente equivocados. Jamás una situación es totalmente mala o totalmente buena.
Pongamos por ejemplo el 4 de julio, día en que falleció mi hermano. Sí, estábamos todos tristes, desconcertados,apabullados, sobre todo mi cuñada y sus hijos. Sin embargo el velorio nos dio la ocasión de reencontrarnos, de decirnos que nos queremos, de compartir el alma no sólo con la familia cercana, sino también con pesonas que quizás hacía tiempo que no veíamos y a las que tenemos cariño.
Tenemos también el impulso de rehuir de lo "malo", del sufrimiento. Para mí, grave error. El sufrimiento es necesario, es parte de la vida misma. Sin él, no crecemos, no hacemos instrospección,  no tomamos decisiones importantes. En algún lugar leí que la palabra "crisis" significa crecer. Efectivamente, sin ellas no crecemos. Estoy totalmente convencida que venimos a esta vida para aprender, reflexionar y crecer durante cada minuto de nuestra existencia, desde el dia que nacemos hasta el día que morimos. Eso es lo bello de la vida: el aprendizaje.