UA-110084627-1 VIEJITA TROTAMUNDOS: Maternidad/paternidad y derechos humanos

soy vieja y he trotado el mundo

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miércoles, 25 de mayo de 2016

Maternidad/paternidad y derechos humanos

¿Existe una relación entre la maternidad/paternidad y los derechos humanos?

A mí entender sí, y muy importate. Es precisamente en los brazos de la madre y/o el padre, pero especialmente la primera, donde el bebé empieza a entender lo que es la socalización con otros seres de su misma especie. Según como se le trate, se irá formando su manera de ser (por supuesto ese bebé ya tiene una forma de ser innata)

El problema reside en que a la gran mayoría de las madres y padres no se les enseña cómo ser padres y se limitan, por lo general, a tratar a sus hijos de la misma manera en que ellos fueron tratados. O a veces, todo lo contrario: fueron tratados tan mal que optan por caminos totalmente opuestos.

Lo que a mí me ido llamando la atención a lo largo de la vida, pero sobre todo en mis últimos años en que me he interesado mucho en el problema del bullying, es que los padres no tienen incorporado en su mente el conceto de RESPETO A ESE NUEVO SER. Más bien todo lo contrario, pensamos que como son tan chiquitos no entienden, ni saben y son propiedad nuestra.Con esa actitud no estamos reconociendo que ellos tienen derechos humanos, en este caso, los derechos de la niñez de elemental importancia en la formación psicológica de ese nuevo ser.

Señores y señoras, sí entienden, sí sienten y no son propiedad nuestra.

No sólo entienden, sino que está comprobado que en los dos a tres primeros años de su vida, el ambiente que les rodea, la forma como son tratados, dará forma física a las neuronas de su cerebro. La mejor alimentación para ese cerebrito en formación es prestarles mucha atención, acariciarlos mucho, besarlos mucho, respetarlos en su sueño, en su forma innata de ser, y PONERLES LÍMITES.

En general, los padres de hoy consieten mucho a los hijos, les compran todo lo que piden, no les imponen obligaciones dentro del hogar y muchas otras cosas más. Como resultado son hijos desobedientes, insolentes, antisociables y apáticos.

Hay mucho que comentar al respecto y ya lo iré haciendo basándome en opiniones de expertos. Por ahora expreso solamente mis propias experiencias de viejita que peina muchas canas.

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